CERRANDO BRECHAS / MUGAK LOTUZ (II)

Pues como decíamos ayer... La tercera charla fue gratamente positiva porque, aun no teniendo una gran afluencia, ésta fue espontánea y muy interesante. Quiero explicarme: los comienzos son difíciles, nadie te conoce y tendemos a recurrir a amigos y familiares para que nos arropen, y eso fue claramente más evidente en la primera que en esta otra charla. En la misma, José Pey, del colectivo Heldu , nos habló de los conceptos de inmigración, extranjería y ciudadanía, de cómo se estructuran jurídicamente para mejor controlar los flujos de personas y el ejercicio de derechos políticos por parte de los habitantes de un país o estado. En definitiva, como es sabido, incluso en un estado como el nuestro, democrático, social y de derecho donde todos los hombres, y mujeres, somos iguales, lo somos en tanto formamos parte de una comunidad definida: en términos culturales, históricos, políticos, incluso étnicos y hasta religiosos si lo apuramos. Si los componentes de esta comunidad cambian, la comunidad se altera, y el orden en el que sustenta su existencia y su progreso peligraría... tal vez. Así que es necesario controlar el acceso a esa comunidad, es decir, a los derechos de ciudadanía. Y todo esto no es sólo de cara a los inmigrantes africanos, americanos o asiáticos, sino que nos va a todos y a todas. Creo que de forma muy positiva e ilusionante, en estos tiempos de conflicto, en Europa vivimos un proceso de unión entre pueblos y estados, que por más dificultades y contradicciones que acumule, no tiene equivalente en la historia, porque se está haciendo desde la política y la paz, y no por medio de invasiones y guerras. Ya no sólo somos ciudadanos españoles, franceses, polacos o rumanos, sino europeos. Formamos parte de una nueva comunidad.