EL FARO DE LOS LIBROS
La última novela de Aravind Adiga, ganador del Booker Prize 2008 con El tigre blanco. Un cuadro social de la India de los años 80, nada sentimental, descarnada, irónica y realista.
EL FARO DE LOS LIBROS
ARAVIND ADIGA
Miscelánea, 2010
18 €
Kittur, una ciudad de tamaño mediano, tirando a pequeña, para los estándares de población de un país tan populoso como la India (unos pocos de cientos de miles de habitantes), se extiende a orillas del Índico, con su barrio obrero, donde se concentran los musulmanes; su barrio rico donde se reúnen los hindúes adinerados; incluso una zona para los católicos, ricos y pobres. Brahmanes y hoykas, en los extremos del sistema de castas, se relacionan en los rígidos términos de las costumbres hindúes, aunque la posición económica empieza a cobrar importancia en la divisoria social. Todos ellos conviven en esta ciudad que se convierte en reflejo de la realidad, compleja y tan diferente, de la India.
El cuándo: entre el asesinato de Indira Ghandi, en 1984, y el de Rajiv, su hijo, en 1991.
Quién y qué: a modo de visita guiada por la ciudad en el transcurso de siete jornadas, el autor va describiendo y presentando las distintas zonas emblemáticas de la ciudad, desde el Bunder portuario y musulmán hasta el barrio de Valencia, con su catedral inacabada, pasando por el colegio de secundaria San Alfonso para chicos o por los culis hindúes y las casuchas de Salt Market Street. En cada zona aparece un personaje, un auténtico anti-héroe, al que seguimos enganchados en su inquebrantable voluntad de mejorar su situación: el vendedor callejero de libros fotocopiados; el culi que reniega de la resignación de sus compañeros; el fumigador que entra a servir a casa de una señora rica; la criada brahman que no puede casarse; el comunista que ve defraudados sus ideales; los hijos de ricos empresarios de la ciudad que se aburren en su cómoda vida; y así más de una decena de personajes y situaciones que en conjunto plasman la vibrante vida de una ciudad que se mueve entre las ganas de progreso y la asfixia de las corruptelas políticas.
Al igual que hiciera en El tigre blanco, Aravind se muestra crítico con la realidad de su India natal, pero lo hace no desde un victimismo sentimental, sino con toques irónicos y con cierta acritud. Como lector, estas historias son fáciles de asumir, se leen ávidamente sin causar incomodidades insoportables por una realidad tan cruel, pero al mismo tiempo dejan un poso: ¡no es justo!
Aravind Adiga, nacido en 1974 en Chennai (antigua Madrás), se está revelando como uno de los escritores más originales y mordaces de la India. Merece seguirle la pista y leer cualquiera de sus dos libros publicados por la editorial Miscelánea.
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